Macarena
Con el final de la tercera semana de Cuaresma, se inicia el septenario a la Esperanza Macarena en la basílica. Del 23 al 30 de marzo, tiene lugar la celebración del culto desde las ocho y cuarto de la tarde con el rezo del Santo Rosario.
Septenario
El párroco de San Lorenzo Mártir, Francisco de los Reyes Rodríguez López, es el designado de la predicación durante los siete días.
A las doce del mediodía, del domingo 30 de marzo, función solemne presidida por José María Gil Tamayo, consultor consejero pontificio de las comunicaciones sociales, canónigo de la Catedral de Badajoz y secretario de la conferencia episcopal española.
Altar
Es el septenario del año jubilar. Para la ocasión, la Macarena recibe a los fieles desde su camarín portando el denominado manto «de los Cisneros», al ser de ésta familia la que donará la pieza y una saya confeccionada con bordados del antiguo palio de Rodríguez Ojeda.
A todo ello, al igual que en el besamanos, unas guirnaldas de flores adornan el retablo. Otro de los detalles, una gloria con la Virgen del Pilar y la cera, colocada en varios candelabros y candeleros.
Esperanza de Triana
En estos días, la Esperanza de Triana se sitúa en retablo mayor de Pedro de Campaña en la parroquia de Santa Ana para presidir el septenario, a pocos días de la Semana Santa. Un culto a celebrar del 23 al 30 de marzo, dando inicio a las ocho y cuarto de la tarde con el rezo del Santo Rosario, ejercicio del septenario y eucaristía.
Septenario
Miguel Ángel Martín González, párroco de Nuestra Señora de Palomares del Río, es el encargado de la predicación. El último día del septenario, a la terminación, tiene lugar la procesión claustral con el Santísimo por el interior de las naves del templo de Santa Ana.
El domingo 30 de marzo, a las nueve y media de la mañana, función principal de instituto presidida por el arzobispo de Sevilla, Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina. Durante la eucaristía, los hermanos harán pública protestación de fe católica con la intervención musical de la banda de música de Santa Ana de Dos Hermanas.
Altar
Altar sencillo, adornado con enseres de plata. Tan sólo con dieciseis puntos de luz, acorde a la normativa de la parroquia de Santa Ana después de la terminación de la restauración del altar mayor.
Si llegaba a Santa Ana de forma sencilla, ataviada de hebrea, en estos días lo hace de gala, estrenando un nuevo fajín elaborado por Julián Torres en el que puede apreciarse la unión de varios paños con momentos de la liturgia, inspirado en uno que la Virgen poseía a final del XIX y principios del XX, sacando los dibujos de aquel fajín. Además, luce un manto verde con bordados del taller de Olmo, pasado y enriquecido por el taller de Elena Caro y una saya de las hermanas Martín Cruz.
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